A pesar de su monocromo, el interior de este apartamento en Moscú no resultó ser aburrido y sombrío: se diversificó con acentos brillantes y accesorios inusuales. Y todo comenzó con una renovación y remodelación a gran escala: el apartamento en el “Khrushchev” fue a los propietarios en un estado deplorable. En 62 metros cuadrados se ubicaron una cocina, una sala de estar, un baño y un dormitorio combinado con una oficina. Se prestó especial atención a las áreas de almacenamiento. Por cierto, preste atención a lo interesante que se diseñó el lugar para almacenar vino en la sala de estar. Y esta no es la única solución exitosa en este apartamento. Es genial cuando una casa vieja adquiere una nueva y feliz vida.!
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