Los acentos interiores no juegan menos papel que el concepto general y la combinación de colores. En un hotel en Ámsterdam, lo más destacado son los detalles en azul y los estampados florales. Son ellos quienes diluyen el esquema de color blanco grisáceo frío y hacen que el interior sea especial. Aquí también juega un papel la geometría, que está presente en la disposición y las soluciones decorativas. Me gustaría destacar especialmente el bar, que es notablemente diferente del resto del hotel en términos de ambiente y combinación de colores: es un poco sombrío y misterioso, con fuentes de luz puntuales y paredes negras, lo que, por supuesto, da la habitación un encanto especial. Interesante proyecto!
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